En un contexto de
trabajo en el que los proyectos son desarrollados en lugares lejanos,
formando equipo con desconocidos de distintas nacionalidades, de
distinta mentalidad, distinto punto de vista, distintos hábitos de
trabajo, distinto horario, distinto idioma, distintas herramientas,
distintas condiciones, distinta implicación... se abre el proceso de
negociación. Cada parte pone sus cartas sobre la mesa: sus
preferencias, prioridades, mínimos exigibles, requisitos
irrenunciables, límites a su flexibilidad...
Los alumnos de las
Universidades de Soongsil y Sao Juan elaborarán una serie de videos
presentación sobre sus preferencias e intereses. Serán ellos los que
deberán aprobar o no las solicitudes de trabajo conjunto por parte de
los alumnos españoles, visualizando el trabajo realizado por los
últimos en la primera parte del curso. Establecida esta primera
relación, se establecieron los primeros contactos internacionales entre
estudiantes que concluyeron con la formación de grupos en base a las
afinidades generadas por ese primer trabajo y las conversaciones que se
derivaron de él. Esa relación de trabajo incipiente debe ser
formalizada desde el primer momento a través de un contrato.
En un documento los
estudiantes consensuan, escriben y legalizan (con las firmas
correspondientes) cuál va a ser el plan de trabajo conjunto: cuáles van
a ser los parámetros de relación, la organización y reparto del
trabajo, la frecuencia y canales de contacto, los documentos que cada
uno va a mostrar o hacer, la relación y atención a cada uno de los
profesores, la intensidad, los límites, el software, los
dispositivos...
El contrato establece
el compromiso de cada uno de los estudiantes con el grupo, y sus
límites. Se trata de la hoja de ruta que va a definir, en suma, los
procedimientos que se van a seguir para llegar a los resultados
arquitectónicos deseados para cada miembro del equipo. Para formar ese
equipo. Se trata de un documento que debe ser cerrado antes de
continuar con cualquier trabajo y que permita sacar ventaja de la
colaboración, optimizar recursos, comprometerse con el proyecto.
El contrato es, en
definitiva, otra herramienta de proyecto. Constituye otro de sus
documentos.
In a working
context in which designs are developed in far away locations, making
team with unknown people, with a wide range of nationalities, with
different points of view, with different working methods, with
different schedules, with different tools, with different language the
negotiation process is opened. Each side shows its preferences, its
priorities and its flexibility limits.
The contract
establishes the working plan, agreed by both parts. It includes
relation parameters such as organization, work deal, contact lines,
documents each is to show or develop, intensity, limits, software to be
used, devices…
The contract
finally establishes commitment of each participant with the groups and
its limits. It is nothing but the waybill which is to define procedures
to achive architecture results wished by team members. This contact is
to be closed before starting any work, and will led to optimize
resources and compromise with the project. It is another design tool,
one more document for the deadline.
Contrato / Contract (Lucía
Fernández)