BORINGDOMESTICaction VS
KNITTEDTRASHaction /ABURRIDacciön
DOMÉSTICA VS BASURIZACCION
TEJIDA
The proposed action consists of getting bored for six hours. One night, groups of speculators and professors must scour Madrid streets by car and pick up trash. The following day, the objects, pieces of furniture and paving collected will be arranged to create a lounge in the School’s building hall, where students will have an afternoong snack, they will chat and knit.
Aburrirse durante seis horas mientras se merienda, se conversa y se hace punto en un “saloncito” doméstico montado en el hall de la ETSAM con los objetos, muebles y pavimentos recogidos de las basuras de Madrid la noche anterior por grupos de alumnos y profesores en una caravana de coches.
May getting bored be a lot of fun? A real setting is necessary to learn to take pleasure in everyday things. It does not get any better than reusing old items of places which have been pervaded with other people’s experience. After the lounge was livened up with Laura’s muffins, Jaime’s hot chocolate, Charlie’s cookies, Gon’s fruits…, there was nothing left but to choose a set of needles and to start knitting compulsively while having a chat about small events in life.
¿Cómo aburrirse puede resultar tan divertido? Aprender a saborear el placer de las cosas cotidianas requiere un escenario real y para ello, nada mejor que usar las piezas de los lugares que han quedado impregnados por la cotidianidad de los demás. Si el saloncito se adereza con las magdalenas de Laura, el chocolate de Jaime, las pastas de Charlie, las frutas de Gon...........solamente queda coger un par de agujas y empezar a tejer convulsivamente mientras comentamos nuestras pequeñas vergüenzas diarias..........
El tiempo no pasa. Está tranquilo. Quieto. Sin prisas. Parece relajado y por eso no lo sentimos. Perdonad, voy a hacer una frase redundante: ni siquiera sentimos que dejamos de sentirlo. Su grado de temporalidad parece haber descendido. Nosotros nos dejamos llevar por esa languidez. La gente a nuestro alrededor sí que se mueve. A una velocidad que no reconocemos como rápida, ni como normal. Hace extraño que no nos lleguen sus murmullos ni los ruidos que producen al moverse. Tampoco las voces. Se quedan fuera, aislados por un muro invisible e inexistente pero, con un coeficiente aislante acústico real. Dentro de él estamos sentados, mirándonos y hablando pausadamente. A lo mejor es ese tiempo distinto que vivimos, el que hace que los ruidos, al pasar por otro medio físico, se difraccionen y se atenúen. El espacio es el mismo, o parecido, pero el tiempo los ha convertido en dos medios diferentes. Creo que incluso la luz también sufre algún tipo de defecto aquí dentro. No sé, parece pesar. Algunas personas, de las que pasan, vuelven la cabeza para mirar. Se quedan quietas intentado escuchar lo que hablamos (como si fuera importante cuando sólo es intrascendente). Se paran y miran, quizás extrañados por la atmosfera tan distinta que hemos generado allí dentro. Porque al estar allí, sólo por estar allí, hemos ralentizado el tiempo y hemos densificado la luz. Tú te paras y entras con nosotros. Te sientas en cualquier sofá y coges algo entre las manos. Te ves escuchando. Te obligas a disminuir tu nivel vital hasta límites insospechados. Tú te has quedado quieto, apartándote a un lado, en una acción radical ¿Cuánto tiempo resistes en la silla, solamente tejiendo y deshaciendo? ¿Cuánto soportas dejando que la gente te observe sin revolverte en el sofá? ¿Hasta qué umbral de datos físicos o psíquicos distingues la diferencia entre los espacios? ¿En el que estás y el que lo rodea? Al cabo de un tiempo, sin embargo verás que sigues con la misma rapidez que antes, pero a una velocidad distinta. Tú pensarás, entonces, que la intensidad de una acción no depende del número, ni su energía en la velocidad de ejecución, ni su poderío en su originalidad de planteamiento. La acción mínima es convertir una acción cotidiana en un evento. En mostrarse desde el punto de vista de lo transcendente. Quizás lo más fuerte que tú puedes hacer hoy en día, es pararte en seco en medio de una carrera veloz, o en que tú manejes una aguja en lugar de manejar un ratón, o despreocuparte en el momento antes de saltar desde un precipicio o que te quedes tú quieto, inmóvil, cuando alguien dice tu nombre.