The proposed action consists of letting yourself go after you have been
blindfolded in the classroom. Speculactors will hear, listen, smell and
feel The different presentation stimuli created for the course. Once an
object has been placed in your hands you become a speculactor and are
obliged to take it with you for seventeen weeks of continuous action,
for five years or for a lifetime: up to the moment you will stop being
a speculactor.
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Good afternoon, what is your name? Welcome to the course. I have kept a
present for you since long before you did know that you would come.
Open your hand and take it. When you do not need it anymore think of
someone else and once he/she has been blindfolded give it to him/her
with a kiss. Muack!
En una procesión, casi medieval, tres personas se han atado de la
cabeza a los pies con sogas. Son tres cuerpos incompletos que encajan
como un puzle viviente. No están enteros. Masas parciales ligadas por
sus carencias además de por las cuerdas que rodean sus cuerpos, en
conjunto podrían formar un único ser. No nos interesa la tragedia que
causó sus mutilaciones. Van moviéndose por la ciudad. No los
distinguimos del resto de ciudadanos, tan bien encajan las partes entre
sí. Cada uno es igual al de al lado. No hay jerarquías, no podría
haberlas. Hay diferencias. Debe de haberlas. Han aprendido a usar uno y
tres a la vez. También dos y uno. O ninguno, cero, que fue lo más
difícil de organizar. Ser parte. Ser individuo. Ser equipo, conjunto.
Ser nada, es decir, cerrar los ojos y que nadie piense. Cada uno
percibe una parte de la experiencia pero experimenta el evento como si
todo lo hubiese sentido él sólo. Hay que usar un sentido para advertir
lo que los otros sentidos no transmiten. A lo mejor es una regla de
correspondencias. Puede que sea por el espacio. Seguramente es la piel
de los otros cuerpos que transmiten físicamente, tectónicamente. Hay
que sentir a través de otros sentidos, o del cerebro. Es lo mismo
percibir y sentir que transmitir. Para hacer algo, cada uno usaba su
propia y única parte y esperaba encajarse en el movimiento del de los
demás. Aquello fue fácil. Ritmo; el primero, parada, el otro, parada,
otro, y así sucesivamente. Había un ritmo anterior, un discurso
superior que dictó el orden entre ellos. Es tan cómodo y práctico
acatar las reglas y formas de lo que aprendieron cuando estaban
completos… Lo que más costó fue construir ese discurso por ellos
mismos. Generar un movimiento, una acción, una percepción, un
parlamento, cuando eran ellos mismos los directores, los creadores de
la orden. Nadie podría hacer de jefe, nadie dará la primera orden. ¿Los
sentidos se ordenan? ¿Cuál tiene más valor? No tiene sentido. Pero se
puede hacer. Nosotros lo hacemos inconscientemente, todos los días, a
todas horas. Aprendieron, pues, a hacer leyes inconscientes, a pasar de
lo convencional a lo automático, de lo jerarquizado a lo instintivo, de
la disciplina a la autoorganización.